Sagrada Familia
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

El Realismo- Naturalismo

Ir abajo

El Realismo- Naturalismo Empty El Realismo- Naturalismo

Mensaje  Admin Dom Nov 22, 2009 8:58 pm

EL REALISMO

Contexto histórico− social del s. XIX
El siglo XIX es una época en la que se realizan notables transformaciones en todos los aspectos.
Durante este siglo se dio la Revolución Francesa, que con sus ideas reformistas provocó una profunda crisis en la sociedad y la política, que producirá el final del Antiguo Régimen y del sistema monárquico absolutista.
En el s. XIX va a dominar un sistema liberal que defiende la soberanía popular: el poder reside en el pueblo, el cual está representado por personajes elegidos por sufragio universal. También son defendidas las libertades de pensamiento y expresión.
Después de la caída de Napoleón se sucederán una serie de enfrentamientos entre absolutistas y liberales, pero sin consecuencias importantes. Además del liberalismo se desarrollará el socialismo utópico, defendido por Saint−Simon, que condena los abusos del capitalismo y propone un tipo de sociedad igualitaria. Con la publicación del Manifiesto Comunista de Marx y Engels en 1848 se dará paso al socialismo científico, que produce una revolución en la sociedad y la economía.
Al mismo tiempo se desarrollan los grupos nacionalistas que produjeron independencias en algunos países europeos como Grecia o Bélgica. Más tarde, aparecerán gobiernos más autoritarios que serán apoyados por la burguesía que había optado por una posición más conservadora para defender sus privilegios, como hizo Napoleón III (Francia) o la reina Victoria (Inglaterra).
Por lo que podemos decir de la sociedad, la tradicional sociedad estamental deja paso a una sociedad de clases. La burguesía toma parte en el poder y sigue ligada con el desarrollo industrial. Esta es la llamada Era del maquinismo, donde se desarrolla mucho el ferrocarril, hay grandes avances técnicos y sanitarios (la vacuna por Pasteur) y se inicia el capitalismo.
La expansión demográfica es también uno de los graves problemas durante este siglo. Las grandes concentraciones que se producen en las ciudades más industrializadas provocarán enfrentamientos entre burgueses y proletarios; la clase obrera actuará por medio del socialismo o del anarquismo.
De este siglo, podemos destacar la crisis racional que se produce y el nuevo concepto de cultura además de nuevas formas de pensar. En la primera mitad de siglo muere el filósofo Kant, y la Filosofía se dirige hacia la teoría idealista de Hegel, que valora bastante las fuerzas del espíritu y se preocupa mucho por la historia.
Después, Compte introducirá una reacción filosófica positiva que tiene su origen en los hechos observables, esto supondrá una nueva manera del pensar.
En la parte científica se realizarán grandes progresos, en especial en la Física, Medicina y Biología (evolucionismo de Darwin). Ya en la segunda mitad, las ciencias sociales como la Psicología y la Sociología comenzarán a tener un gran interés y tendrán gran influencia en la Literatura. En la literatura se viven tres grandes movimientos durante el s. XIX en España y en toda Europa: Romanticismo, Realismo y Naturalismo.


Características del Realismo
Es un movimiento cultural que se da principalmente durante la segunda mitad del s. XIX en toda Europa. Esta nueva manera de ver las cosas se inicia hacia 1850 en Francia , con la publicación de la revista Realisme que define los rasgos más característicos de este movimiento.

El Naturalismo surge como una derivación del Realismo, que tenía como objetivo explicar los comportamientos del ser humano. El novelista del Naturalismo pretende interpretar la vida mediante la descripción del entorno social y descubrir las leyes que rigen la conducta humana.

Los escritores naturalistas representan a sus personajes en situaciones extremas de pobreza y marginación, y les gustaba describir los ambientes más bajos y sórdidos con el fin de poner al descubierto las lacras de la sociedad. La descripción de estos ambientes interesaba en la medida que permitía observar cómo influye un medio hostil sobre la forma de ser de los personajes y cuáles son la reacciones del ser humano en condiciones de vida adversas.

Las novelas realistas se escriben desde los años treinta pero el Realismo como escuela no se consolida hasta la década de los cincuenta, con la Revolución de 1868, en que van tomando cuerpo las posiciones antirrománticas o superadoras del Romanticismo.
Asigna como fin a las obras artísticas o literarias la imitación fiel de la naturaleza, cuyo auge se da en Europa en la segunda mitad del siglo XIX.
Aparece una rigurosa observación de la realidad como método descriptivo, influido por las ciencias experimentales; los escritores se documentan sobre el terreno, tomando minuciosos apuntes sobre el ambiente, las gentes, la indumentaria, etc. También buscan en los libros los datos necesarios para conseguir la exactitud ambiental o psicológica.
•Utilización de una técnica objetiva frente al subjetivismo romántico. El autor es un cronista aunque en ocasiones exponga algunas opiniones personales.
•Intención social de los escritores. Se intenta descubrir las lacras o cualidades, manías y hasta
deformidades sociales y contribuir a eliminarlas; renace la idea del Arte útil.
•En el estilo se observa una progresiva eliminación de la retórica grandilocuente de los románticos, se adapta el lenguaje a la condición social del personaje. De ahí la importancia que adquiere el reflejo del habla popular .
•El novelista refleja ampliamente la sociedad contemporánea. Se recoge una gran diversidad de
ambientes. Entran ahora en la novela sectores sociales como los medios burgueses o las capas
inferiores de la sociedad.
•Como conclusión el Realismo desarrolla elementos románticos: el costumbrismo, el gusto por lo local y regional; sin embargo, elimina algunas facetas anteriores como el subjetivismo, el uso exagerado de la imaginación o la evocación constante del pasado legendario.

Los Temas
Principalmente están derivados de la mentalidad burguesa: el poder, el dinero, la influencia social o las cuestiones políticas del momento.

Los Personajes
Reflejan los cambios y tensiones sociales, aparecen proletarios, mendigos, políticos y la clase media.

La Novela realista
Durante la segunda mitad del s. XIX se desarrolla una prosa periodística, la llamada prensa obrera, cuenta las tensiones sociales de la época. Más tarde florece la prosa científica y humanística, pero el verdadero esplendor de este género se da con la novela.
En la novela se consiguió dar una visón completa de la sociedad en un determinado tiempo histórico : los personajes, los ambientes, los problemas, formando un mundo verosímil y cotidiano. El novelista se convierte en el portavoz de la conciencia colectiva, consiguiendo una buena conexión entre novelista y sociedad.
Características de la Novela Realista :
El tema principal de la novela es el conflicto entre el individuo y la sociedad. Se intenta conocer el motivo de la marginación del personaje dentro de la sociedad.
•El centro de la novela es el personaje, que reúne y expresa los rasgos generales de su grupo social. Se consigue un retrato casi perfecto del personaje, no solo físico sino también moral ; utilizando las técnicas de exploración de la alma humana como el monólogo interior y el estilo indirecto libre.
•Hay una variada pintura de ambientes, principalmente costumbristas ; reuniones en casinos, paseos callejeros,culto religioso, fiestas populares, etc.
•Es una representación total de la vida, eliminando lo fantástico. El autor muestra las miserias e
intereses humanos de la época, convirtiéndose en crítico y juez, intentando mejorar la sociedad.

La segunda mitad del siglo XIX

Es importante conocer la situación histórica y cultural de España en la segunda mitad del siglo XIX.

Situación de España. Situación histórica Situación socio-cultural
- La burguesía, formada por grandes empresarios y terratenientes, es la clase dominante del país. Se instalan en el poder y se vuelven conservadores y moderados.
- Los progresistas, integrados por pequeños empresarios, artesanos y militares de baja graduación, se enfrentan al conservadurismo y a los privilegios de los ricos.

- El proletariado, clase a la que pertenecen los obreros y campesinos, intenta defender sus intereses; socialismo y anarquismo se enfrentan al sistema político dominante. La caída de Isabel II en 1868 abre el camino hacia un gobierno republicano.
- El positivismo, corriente filosófica que surge tras los avances técnicos y científicos, propone la observación rigurosa y la experimentación como únicos métodos para llegar al conocimiento de la realidad. Se desechan las corrientes románticas en las que predominaba el sentimiento y la imaginación. Surge el realismo literario que pretende reflejar la realidad tal y como es.
- El evolucionismo es un nuevo método experimental sobre las leyes de la herencia y la evolución de las especies. Este método pretende explicar el comportamiento del hombre. Los escritores naturalistas reflejan estas corrientes en sus obras.

Situación literaria
Los cambios sociales y las nuevas corrientes ideológicas que surgen en esta segunda mitad del siglo
XIX influyen en la producción literaria. La fantasía y la subjetividad del Romanticismo, así como la expresión libre de sus sentimientos más íntimos son sustituidos por todo aquello que rodea al hombre. El Realismo y el Naturalismo sustituyen al Romanticismo.


--------------------------------------------------------------------------------

El Realismo

Este movimiento literario aparece en la segunda mitad del siglo XIX, como consecuencia de las circunstancias sociales de la época: la consolidación de la burguesía como clase dominante, la industrialización, el crecimiento urbano y la aparición del proletariado.

Las características básicas del Realismo literario son:

Eliminación de todo aspecto subjetivo, hechos fantásticos o sentimientos que se alejen de lo real.
Análisis riguroso de la realidad. El escritor nos ofrece un retrato riguroso de lo que observa.
Los problemas de la existencia humana, componen el tema fundamental de la novela realista; ésa es la consecuencia del sumo interés por la descripción del carácter, temperamento y conducta de los personajes.
Surge un tipo de novela en la que se analizan minuciosamente las motivaciones de los personajes y las costumbres.
El novelista denuncia los defectos y males que afectan a la sociedad y ofrece al lector soluciones para detenerlos. Cada autor, según sus ideas, muestra lo que para él es un mal de la sociedad.

Novelistas del Realismo y el Naturalismo

En esta época, la novela es el género literario preferido. Novelistas importantísimos reflejan los profundos cambios sociales en sus obras. No diferenciaremos autores del Realismo y del Naturalismo ya que todos participaron en ambas corrientes por simple evolución.

Juan Valera
Nació en Cabra (Córdoba) en 1824, hijo de una familia noble. Estudió Derecho e ingresó en el cuerpo diplomático, desempeñando diferentes misiones en varios países europeos y americanos. Fue miembro de la Real Academia Española. Comenzó a escribir cuando ya tenía cincuenta años. Murió en Madrid en 1905.
Fue un hombre culto y refinado, de espíritu equilibrado y libre. Su inteligencia y fino sentido estético se manifiestan en su labor como crítico y en su estilo correcto, fluido y elegante; aunque, a veces, adolece de vigor y calor humano.

Su primera obra fue Pepita Jiménez en la que un joven seminarista conoce a una mujer con la que su padre, que es viudo, piensa casarse. El joven va enamorándose poco a poco de ella y, tras largas luchas interiores entre su vocación religiosa y su amor, triunfa el último.

También escribió El Comendador Mendoza, Doña Luz, y una de sus mejores novelas, Juanita la Larga, cuando tenía setenta años.

Juanita la Larga (Juan Valera) Como de costumbre, jugaba al tute con la madre; como de costumbre, hablaba con Juanita en conversación general, y Juanita hablaba igualmente y le oía muy atenta manifestándose finísima amiga suya y hasta su admiradora; pero, como de costumbre también, las miradas ardientes y los mal reprimidos suspiros de don Paco pasaban sin ser notados y eran machacar en hierro frío, o hacían un efecto muy contrario al que don Paco deseaba poniendo a Juanita seria y de mal humor, turbando su franca alegría y refrenando sus expansiones amistosas.
De esta suerte, poco venturosa y triunfante para don Paco, se pasaron algunos días y llegaron los últimos del mes de julio.

Hacía un calor insufrible. Durante el día los pajaritos se asaban en el aire cuando no hallaban sombra en que guarecerse. Durante la noche refrescaba bastante. En el claro y sereno cielo resplandecían la luna y multitud de estrellas, que, en vez de envolverlo en un manto negro, lo teñían de azul con luminosos rasgos de plata y refulgentes bordados de oro.

Ambas Juanas no recibían a don Paco en la sala, sino en el patio, donde se gozaba de mucha frescura y olía a los dompedros, que daban su más rico olor por la noche, a la albahaca y a la hierba Luisa, que había en no pocos arriates y macetas, y a los jazmines y a las rosas de enredadera, que en Andalucía llaman de pitiminí, y que trepaban por las rejas de las ventanas, en los cuartos del primer piso, donde dormían Juanita y su madre.

En aquel sitio, tan encantador como modesto, era recibido don Paco. Todavía allí, a la luz de un bruñido velón de Lucena, de refulgente azófar, se jugaba al tute en una mesilla portátil, pero no con la persistencia que bajo techado. Otras distracciones, casi siempre gastronómicas, suplían la falta de juego. Juana, que era tan industriosa, solía hacer helado en una pequeña cantimplora que tenía; pero con más frecuencia se entretenían comiendo ora piñones, ora almendras y garbanzos tostados, ora flores de maíz, que Juanita tenía la habilidad de hacer saltar muy bien en la sartén, y ora altramuces y, a veces, hasta palmitos cuando los arrieros los traían de la provincia de Málaga, porque en la de Córdoba no se crían.


Benito Pérez Galdós
Nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1843. Se fue muy joven a Madrid donde estudió Derecho. En la capital pasó la mayor parte de su vida dedicándose fundamentalmente a escribir. Murió en Madrid en 1920. Galdós fue un hombre sin prejuicios, abierto a toda idea de progreso y, al mismo tiempo, amaba intensamente a su patria. Vivió de forma tan comprometida con su época que escribió sus obras con la intención de encontrar la raíz de los problemas y explicarlo todo a los demás. Galdós fue un extraordinario narrador, aunque también escribió numerosas obras teatrales.

La producción literaria de Galdóa es enorme. Sólo su narrativa consta de más de setenta volúmenes, clasificados por él mismo en: Episodios Nacionales, Novelas de la primera época y Novelas contemporáneas.

Episodios Nacionales. En estas obras, Galdós pretende ofrecer una visión, en forma novelada, de la historia de España del siglo XIX. Consta de cinco series de diez tomos cada una, salvo la última que quedó interrumpida. Los episodios históricos mejor logrados fueron: Trafalgar, El dos de Mayo, Gerona, Zaragoza.
Novelas de la primera época. Todas ellas tienen características comunes: tratan problemas políticos y religiosos, profundizan en el estudio psicológico de los personajes y sobre la contradicción entre lo tradicional y lo liberal. Doña Perfecta, La Fontana de Oro, Gloria...
Novelas contemporáneas. La mayoría de estas novelas tienen como eje central de su temática la ciudad de Madrid, sus gentes, sus calles y sus barrios. Fortunata y Jacinta, La desheredada, Miau, Tristana, Misericordia...
Trafalgar (Benito Pérez Galdós) Entre los soldados vi algunos que sentían el malestar del mareo, y se agarraban a los obenques para no caer. Verdad es que había gente muy decidida, especialmente en la clase de voluntarios; pero por lo común todos eran de leva, obedecían las órdenes como de mala gana, y estoy seguro de que no tenían el más leve sentimiento de patriotismo. No les hizo dignos del combate más que el combate mismo, como advertí después. A pesar del distinto temple moral de aquellos hombres, creo que en los solemnes momentos que precedieron al primer cañonazo la idea de Dios estaba en todas las cabezas.
Por lo que a mí toca, en toda la vida ha experimentado mi alma sensaciones iguales a las de aquel momento. A pesar de mis pocos años, me hallaba en disposición de comprender la gravedad del suceso, y por primera vez, después que existía, altas concepciones, elevadas imágenes y generosos pensamientos ocuparon mi mente. La persuasión de la victoria estaba tan arraigada en mi ánimo, que me inspiraban cierta lástima los ingleses, y los admiraba al verlos buscar con tanto afán una muerte segura.

Por primera vez entonces percibí con completa claridad la idea de la patria, y mi corazón respondió a ella con espontáneos sentimientos, nuevos hasta aquel momento en mi alma. Hasta entonces la patria se me representaba en las personas que gobernaban la nación, tales como el rey y su célebre ministro, a quienes no consideraba con igual respeto. Como yo no sabía más historia que la que aprendía en la Caleta, para mí era de ley que debía uno entusiasmarse al oír que los españoles habían matado muchos moros primero, y gran pacotilla de ingleses y franceses después. Me representaba, pues, a mi país como muy valiente; pero el valor que yo concebía era tan parecido a la barbarie como un huevo a otro huevo. Con tales pensamientos, el patriotismo no era para mí más que el orgullo de pertenecer a aquella casta de matadores de moros.


Leopoldo Alas "Clarín"
Nació en Zamora en 1852, de familia asturiana. Estudió Leyes en Oviedo y se doctoró en Madrid. Fue catedrático de las facultades de Derecho de Zaragoza y Oviedo. Fue un hombre culto, de sólida formación universitaria y aguda capacidad crítica que hizo que fuese temido y respetado.

Escribió una novela muy extensa que está considerada como una de las obras fundamentales del Realismo español: La Regenta, en la que Clarín hace un análisis minucioso y detallado del ambiente hipócrita y corrompido de Vetusta, ciudad donde se desarrolla la acción y que puede ser Oviedo. Satiriza a sus personajes que, bajo apariencias honradas, esconden la hipocresía y la maldad.

Clarín también destacó como uno de los mejores escritores de cuentos de su época, en los que analiza el comportamiento de personas malvadas y llenas de hipocresía. Entre ellos destaca ¡Adiós, cordera! En este cuento se nos narran las peripecias de tres amigos felices e inseparables: Rosa, Pinín y Cordera. Dos hermanos gemelos y su vaca Cordera que son felices en las montañas asturianas alejados de los peligros del mundo. Sólo un palo del telégrafo y un tren que pasa de vez en cuando son indicios de ese mundo. Pero un día ese mundo se llevará primero a la Cordera y luego a Pinín. Rosa se quedará sola con su dolor y sus recuerdos.



Admin
Admin

Mensajes : 95
Fecha de inscripción : 23/09/2009

https://apuntes-safau.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.